El trabajo sexual puede considerarse una profesión liberal si por esto entendemos aquellas actividades personales, independientes, sin subordinación a un superior y cuya remuneración procede del pago de honorarios en lugar de la percepción de un salario. Existen muchas actividades profesionales comprendidas dentro de este orbe, tales como creadores de contenidos, pintores, esteticistas, escritores o psicólogos, entre otras. Nuestra invitada de hoy es psicóloga y trabajadora sexual a través de la plataforma OnlyFans, o sea, una profesional liberal en toda regla. Irina Rivas ha estado durante la última semana en el candelero. Tras haber anunciado en la red social X que compatibilizará su labor de trabajadora sexual con ejercicio de la psicología, se ha generado cierta polémica al respecto. Irina tiene un perfil singular, es una persona con discapacidad, una condición que lejos de frenarla la ha impulsado hacia metas cada vez más altas. Nos cuenta que los caminos que transitó hasta poder vivir de OnlyFans comenzaron con su pasión por la imagen, un mundo que siempre le ha interesado. Poco a poco fue aficionándose a la fotografía erótica y aunque asegura que jamás creyó que podría vivir de eso, lo terminó haciendo. Sin embargo, Irina no descarta dedicarse por completo a su auténtica pasión, la psicología. Reconoce que al principio su familia admitió con ciertas reservas su proyecto OF, pero con el paso del tiempo esas reticencias fueron desapareciendo. Cuenta con el apoyo incondicional de su pareja. “Las críticas que puedan recibir nunca les han afectado”. “Tampoco le afecta su discapacidad”, afirma Irina, que asegura  tener ambas cuestiones muy normalizadas. También nos habla sin tapujos de las limitaciones que suele encontrarse en su día a día, mas las afronta con sentido del humor; denota ser una persona positiva, e incluso cáustica cuando dice que su discapacidad también le otorga ciertas ventajas, como no tener que hacer cola en algunos lugares o encontrar rápido aparcamiento. 

En este programa, el comentarista más informado sobre la actualidad de la prostitución, no tarda mucho en incorporarse al plató.  Enrique Quirón, con su estilo característico, desgrana una semana más los entresijos de la información relativa al sector. Abre su sección recordando la lamentable noticia de una nueva agresión sufrida por Nelly, portavoz de la plataforma Stop Abolición. La trabajadora sexual fue nuevamente atacada  por parte de una familia vecina conflictiva que no tolera su actividad profesional en un piso del vecindario. Tras haber denunciado las agresiones previas en televisión, en esta ocasión, Nelly volvió a hacerlo ante las cámaras de Antena 3 Televisión. En el programa dirigido por Sonsoles Ónega se vivieron unos instantes surrealistas cuando el tertuliano Antonio Naranjo justificó la agresión, lo cual despertó las críticas de la presentadora y del resto de contertulios que la acompañaban. Enrique Quirón también se hizo eco de la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de avalar la ley que criminaliza a las trabajadoras sexuales francesas, una noticia sin duda negativa para el sector. El cese de la directora del Instituto de la Mujer, por presuntos tratos de favor a su marido en la obtención de contratos, también ha sido noticia. Ha merecido mención la detención de un responsable policial de extranjería por agredir en una comisaría a una potencial víctima de trata. Estas y otras noticias comenta Enrique antes de volver dar paso a Experto en Igualdad y Lunawine, quienes retoman la entrevista a Irina durante el último tercio del programa. La invitada nos hablará entonces de la controversia desatada en redes sociales tras haber anunciado públicamente su graduación como psicóloga y su nuevo trabajo en este campo. En programa reproduce algunas opiniones, tanto a favor como en contra,  que circularon por las redes tras el anuncio de la invitada, las cuales asume nuestra protagonista sin perturbación y con sentido del humor.

Para finalizar, Irina nos cuenta una anécdota a modo de  confesión. Relata  la fantasía más bizarra que recuerda de un usuario suscrito a su perfil de Onlyfans, quien le solicitó que fingiera comerlo como si fuera un “osito de gominola”, el comentario despertó incredulidad en el plató, toda vez que en anteriores entrevistas otra invitada había relatado la misma anécdota. Casualidad o no, lo que nos demuestra el capítulo de hoy es que existen personas polifacéticas, inquietas, con afán de superación e intelectualmente activas, capaces de combinar el trabajo sexual con la formación universitaria  y el ejercicio de una profesión liberal, y de manera puntual, cumplidora de fantasías eróticas con ositos de gominola.