Durante las últimas décadas hemos vivido una revolución en muchos aspectos de nuestras vidas. La forma en que nos relacionamos se ha transformado. Este fenómeno, influenciado en gran medida por las nuevas formas de comunicación, la tecnología o las redes sociales, afecta a nuestras relaciones en el terreno laboral, familiar y afectivo. El mundo swingers, como se conocen las prácticas de intercambio de pareja, supone una nueva forma de relación sexual que cada vez gana más adeptos y en torno a la cual ha proliferado un negocio importante. Hoy, Lunawine y Experto en Igualdad abordan esta inquietante realidad de la mano de Sandra, una trabajadora sexual que conoce muy de cerca este ámbito del ocio adulto. Sandra frecuenta este tipo de ambientes de manera privada y también ofrece un servicio de acompañamiento a varones que quieren acudir acompañados a los clubes swingers. Son lugares, asegura, donde impera el respeto, donde existen unas normas muy específicas, unos códigos propios, e incluso el movimiento cuenta con un símbolo para identificar a la comunidad swingers internacional.
Sandra afirma que la clave de este tipo de relaciones es la confianza. Reivindica la pasión con vehemencia y exhorta a las parejas convencionales a innovar, superando el pudor que se instala en la vida de muchas parejas, las cuales terminan por sumergirse en el tedio de la rutina. Según algunas fuentes aportadas por Experto en Igualdad, el origen de estas prácticas puede remontarse a un periodo situado entre los años 40 y 60 en Estados Unidos; posteriormente estas experiencias se comenzaron a popularizar en el mundo hippie. Sandra continúa relatándonos los secretos de estos locales de intercambio, algunos cuentan con piscinas, jacuzzi y salas temáticas. Alguno de estos ambientes está solamente reservado para las parejas, en otros pueden permanecer también aquellas personas que no acuden acompañadas. Sandra entiende que este tipo de relaciones requieren de un aprendizaje, necesitan una comunicación fluida y franca entre los miembros de la pareja y, por supuesto, superar cualquier atisbo de celos. La conversación continúa entre anécdotas y confesiones curiosas acerca de un mundo inexplorado por mucho, mitificados por otros y disfrutado por personas que enriquecen su vida sexual, superando los prejuicios más tradicionales y puritanos.
Enrique Quirón toma el mando en el último tercio del programa para hablarnos de la actualidad informativa del sector. Pero antes de entrar en profundidad con su sección, retoma la temática del programa para aportarnos algunos datos más acerca del mundo swingers. Nos enseña algunas imágenes de algunos locales de este tipo y muestra un censo de salas swingers distribuidas por nuestro territorio nacional, donde suele haber en este momento unos 120 locales activos, la mayoría en las grandes ciudades, principalmente en Madrid y Barcelona, donde se halla la mayor densidad, no obstante, también existen salas de este tipo en ciudades como Valencia, Bilbao y otras de ciudades del interior y las periferias del Estado. En cuanto a los principales titulares de esta semana, cabe destacar que se han reactivado los encabezados acerca de la recuperación de la figura penal que sanciona el alquiler de espacios a trabajadoras sexuales, más conocida como la tercería locativa. Una de las noticias positivas de la semana ha ocurrido en un cónclave de ministros de justicia de la Unión Europea a instancias de Bélgica, quien ejerce la presidencia de turno de la Unión. En dicha reunión, el ministro de Justicia belga, Vincent Van Quickenborne, ha influido para que se despenalice el trabajo sexual.
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