Hoy el Puto Programa pone el foco sobre la última medida del Gobierno contra la libertad sexual de las personas. En esta ocasión, el Ministerio de Transformación Digital, que dirige José Luis Escrivá, pretende meterse en nuestras casas para controlar los accesos a páginas webs de pornografía, todo ello justificado, según el ministerio, por la necesidad de preservar el acceso de los menores a estos espacios. Para ello, el organismo público ha desarrollado una app que han venido a llamar Cartera Digital Beta, un sistema de verificación de accesos a páginas web con contenido para adultos. Esta medida, más propia del Ministerio del Amor de la novela de Orwell 1984 que de un Estado que preserve ciertos estándares de calidad democrática, pretende informar al Gobierno de los contenidos que consumimos para que nos autorice a hacerlo con un cupo limitado de visitas, creando para ello un “porno-bono” con un límite de accesos mensuales.
En esta ocasión, para desarrollar el tema propuesto, el programa capitaneado por Lunawine y Experto en Igualdad, cuenta con la intervención de Andrea Margón, consultora de recursos humanos, quien desde la óptica del liberalismo económico nos presenta su canal, un espacio donde además de consejos sobre la inserción en el mercado laboral podemos encontrar reflexiones sobre el trabajo sexual, una profesión que la autora del canal define como liberal por antonomasia. También se incorpora al plantel casi desde el principio El Puto Enrique, quien define algunos aspectos de la polémica medida como “sensacionalistas y tendenciosos”, y si bien entiende que la medida a efectos prácticos no está destinada a tener un impacto real en una posible limitación del acceso a los contenidos, considera ridículo que “se aplique un filtro para el 1% del consumo de tráfico de páginas porno”, estas son las que se encuentran en España. El analista pronostica un escaso éxito a la medida debido a la protesta social que generará y a la existencia de precedentes similares ocurridos en otros países.
Conforme avanza el programa, manteniendo la cuestión de fondo, Andrea MarGon apunta que al igual que la fracasada ley que pretendía sancionar todo tipo de trabajo sexual, en esta medida tampoco se ha contado con la participación de las partes implicadas, es decir, no se ha abierto previamente un escenario de diálogo con las empresas del sector. A su vez, Lunawine se cuestiona la intención de la norma al discrepar de la relación que existe entre la visualización de contenidos pornográficos y los supuestos comportamientos violentos o abusos en el ámbito sexual que esto generaría en los jóvenes, “es una relación que no está demostrada, no tiene solidez” apunta la comunicadora. Andrea retoma la dialéctica para anotar que la medida puede tener un trasfondo peligroso, sembrando un precedente que en el futuro se puede hacer extensivo a la limitación del acceso a otro tipo de contenidos. Enrique Concluye pronosticando que la medida tiene una proyección “cortoplacista” y se encuentra más encaminada al marketing político, con el que el Gobierno pretendería fidelizar el voto feminista de una parte de su tejido electoral, que a tener un impacto tangible en los usuarios. Experto en Igualdad cierra este primer bloque elevando una reflexión, a saber, “que el PSOE lleva el feminismo metido en vena desde la época de Zapatero” quien utilizó la Ley de Violencia de Género como el “caballo de Troya” para posteriormente introducir más medidas a partir de las cuales consolidar la ideología de género.
La nota de humor la aporta en el ecuador del programa un vídeo del cómico Guelmi donde comenta la medida en clave de humor. Ya en la recta final del espacio El Puto Enrique vuelve a tomar el timón para repasar en su sección las noticias de actualidad del sector. Especial relevancia ha tenido esta semana la campaña anunciada por la Guardia Civil en colaboración con la entidad Diaconía, en la que se pone el foco en los pisos de trabajadoras sexuales autónomas, incentivando la denuncia anónima contra las mismas, todo ello amparado por el recalcitrante mito del 90% de trabajadoras sexuales víctimas de trata. Una medida que a toda luces tiene un marcado carácter estigmatizante y desinformador, que implica a la sociedad civil en la persecución a las trabajadoras del sexo, lo cual es peligroso e insensato. La reciente entrevista entre representantes políticos de VOX y miembros de la plataforma Stop Abolición, las declaraciones de la veterana madame Lydia Rius y la polémica generada en la realización de la serie Masters of Sex por utilizar prostitutas entre sus extras ponen el broche a esta nueva entrega de un espacio único e insoslayable para quienes deseen estar informados y formados acerca de la realidad del mercado del sexo y el ocio adulto.
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