En el programa de hoy hablamos de inmigración. Trabajo sexual y movimientos migratorios vas a menudo de la mano. No todas las inmigrantes ejercen la prostitución, pero sí podemos afirmar que existe un importante porcentaje de la  prostitución ejercida por mujeres migrantes. Para desentrañar los entresijos de esta realidad, Lunawine y Experto en Igualdad nos acercan algunos textos y reflexiones importantes, como los de la Antropóloga feminista Dolores Juliano. También nos detendremos a analizar la definición jurídica de la trata que establece el protocolo de Palermo. Partiendo de ciertos datos, publicaciones y análisis de expertos, los conductores del programa sembrarán ciertas dudas razonables sobre qué entendemos por vulnerabilidad de las personas que ejercen el trabajo sexual y el alcance jurídico que dicha vulnerabilidad tiene a la hora de condicionar la voluntad. 

Es en el entrelazamiento de prostitución libre y trata donde el binomio vulnerabilidad-prostitución adquiere una mayor relevancia, lo cual  requiere abordar esta cuestión con mayor minuciosidad. Según los organismos oficiales, más del 90% de las mujeres que ejercen la actividad sexual remunerada lo hacen desde su condición de víctimas de trata. ¿Quiénes están detrás de estas mujeres y de sus procesos migratorios? ¿Se trata de bandas organizadas o simplemente de familiares que con la mejor de sus intenciones les facilitan venir a otro país para ofrecerles la oportunidad de construir un futuro diferente? Todos estos interrogantes también son objeto de reflexión en el programa de hoy. Es en este punto donde Experto en Igualdad lanza la siguiente reflexión: ¿a quién benefician las medidas abolicionistas que bajo el pretexto de combatir la trata atacan al sector del mercado sexual en su conjunto? ¿Acaso no son todas las trabajadoras del sexo las que se ven perjudicadas por esas medidas de dudosa eficacia? 

El programa avanza hasta hacer su aparición Enrique Quirón, quien desglosará la actualidad informativa semanal acerca del sexo de pago. La primera noticia que saca a la palestra es la decisión del ministerio de Consumo de ejecutar el cierre de las páginas de anuncios sexuales. También destaca la ofensiva anunciada por el alcalde de Barcelona, Collboni, quien pretende revertir la tendencia pro-derechos del anterior ejecutivo municipal liderado por Ada Colau. Del mismo modo, la diputada autonómica valenciana Gabriela Bravo, del PSOE, ha presentado una propuesta en Les Corts Valencianes para tramitar una propuesta de abolición de la prostitución que ha contado con el apoyo de la Cámara. La presencia de la reina Letizia en un congreso abolicionista en Málaga también ha sido una noticia destacable esta semana. Antes de despedirse, Enrique Quirón hace un breve repaso a las noticias y tendencias que han circulado  por las redes sociales y recuerda la  convocatoria al movimiento pro-derechos para manifestarse el próximo 14 de diciembre frente al ministerio de Consumo y protestar contra la prohibición de la publicidad de la prostitución, una manifestación que ha sido convocada conjuntamente por la Plataforma Stop Abolición y el sindicato de trabajadoras sexuales OTRAS. 

En consonancia con el tema tratado, esta segunda entrega de El Puto programa se despide con una entrevista realizada a una trabajadora sexual migrante. Mía, así se llama esta trabajadora sexual, asegura que el trabajo sexual le ha ayudado económicamente a regularizar su estatus migratorio, ya que se trata de un proceso que requiere trámites costosos y los beneficios económicos obtenidos con su actividad le han permitido afrontarlos con desahogo. Nos cuenta que su principal pretensión con el ejercicio del trabajo sexual es ahorra para invertir en un negocio propio. Entiende que las medidas abolicionistas que prohíben la publicidad de servicios sexuales afectarán principalmente a las trabajadoras independientes. Mía confiesa que siempre ha ejercido la actividad sexual remunerada de manera independiente. Nunca se ha sentido discriminada ni ha tenido problemas por su condición de extranjera; sin embargo, sí considera que las políticas abolicionistas del feminismo son generadoras de discriminación para las trabajadoras sexuales.