Esta semana El Puto Programa se centra en los Clubes, esos espacios atávicos e imprescindibles para conocer la historia de la prostitución hasta nuestros días. Para ello contaremos con Gema, encargada de sala en un club, quien nos explicará qué ocurre realmente dentro de estos locales. Cada palabra de Gema parece revertir  todas aquellas ideas preconcebidas que tenemos sobre estos espacios. Asegura que están abiertos para todo tipo de personas, ya sean hombres, mujeres o parejas. Nos dice que una vez que el cliente llega a un club es la trabajadora sexual quien elige aquel que mejor encaja en sus expectativas, y su tono se vuelve aún más tajante cuando asegura que “son lugares donde la mujer tiene mucho poder”. Esto supone sin duda una inversión de los relatos que acostumbramos a escuchar desde muchos medios de comunicación y desde los sectores abolicionistas, quienes repiten hasta la saciedad que son lugares lúgubres, donde impera la desolación y donde el 90% de las mujeres que allí se encuentran lo hacen contra su voluntad. 

Lunawine retoma el guante y saca a colación el libro de la antropóloga Carmen Meneses, Viviendo en el Burdel (Editorial Corames 2023), en el que la investigadora asegura que no todo lo que ocurre en un club es sexo, sino que muchos clientes acuden simplemente a tomar una copa y pasar un rato agradable. Experto en Igualdad ahonda en los pormenores de la dinámica que surge entre una trabajadora sexual y un cliente; Gema despeja las dudas explicando que una vez que la trabajadora selecciona al potencial cliente negocia con él los términos del encuentro, le expone sus servicios, pactan el tiempo y acuerdan las prácticas. Una vez que alcanzan un compromiso, el pago se realiza por adelantado. El local solamente recibe el alquiler de la habitación que utilizará la trabajadora para prestar el servicio, a partir de aquí la profesional tiene total libertad para pactar el precio del servicio con el cliente.

Gema explica que llegó a ser supervisora de sala tras haber trabajado previamente en el mundo de la noche. Primero se inició en un club como camarera y posteriormente asumió labores de más responsabilidad, una experiencia de 25 años que le otorga un conocimiento privilegiado acerca del alterne. Se muestra crítica con las medidas abolicionistas que pretenden clausurar este tipo de locales y entiende que las campañas prohibicionistas generan odio hacia las trabajadoras sexuales y sus clientes. Realiza cierta autocrítica al sector por no haber sabido movilizarse y levantar la voz de manera más contundente ante la ofensiva abolicionista y denuncia la violencia verbal que han tenido que sufrir las trabajadoras cuando se han manifestado públicamente en las calles. “Lo único que van a conseguir con la prohibición es que las chicas tengan que prestar los servicios en lugares donde no haya seguridad, donde las puedas robar, pegar o violar”, afirma. 

Respecto al perfil de mujer que desarrolla esta actividad, Gema nos cuenta que se trata de un perfil heterogéneo, de distintas nacionalidades y distintas edades. También varía la estancia de cada mujer en el local. Hay algunas que permanecen semanas, otras meses e incluso años. Todo depende de los propósitos de las chicas. “Cada mujer suele tener una meta, muchas trabajan un tiempo y se retiran, las metas que a mí que llevaría alcanzar 30 años ellas las consiguen en 3 años”, afirma refiriéndose a la rentabilidad de un trabajo que reconoce que no es un trabajo fácil, pero que permite obtener dinero rápido, concluye esta profesional del sector del ocio adulto que se despide haciendo un llamamiento a que los distintos agentes que componen el sector sumen esfuerzos para combatir las políticas abolicionistas. Respecto al uso que las prostitutas hacen de las habitaciones, nos cuenta que algunas solamente utilizan la habitación para trabajar y otras viven en ella.

En el segundo tercio del programa aparece El Puto Enrique con su sección semanal sobre actualidad, donde repasa las principales noticias y eventos del sector. En esta ocasión, destaca las recientes elecciones autonómicas en Cataluña. También se hace eco de las palabras de la periodista Samanta Villar en el programa de Antena Tres Espejo Público. En este espacio que dirige la presentadora Susanna Griso, Samanta defendió, a propósito de la polémica vecinal desatada en Vallecas por un piso de trabajadoras sexuales, la creación de un marco regulatorio para el sector, y aseguró las políticas abolicionistas que se están fomentando no van a contribuir a que las trabajadoras sexuales cesen en su actividad.