El Puto Programa hoy nos propone adentrarnos en los datos del trabajo sexual, conocer los detalles de esta actividad desde un punto de vista empírico y estadístico. Para ello cuenta con una invitada especial; Bárbara Bolaños, mediadora intercultural de la asociación CAST (Comité de Apoyo a las Trabajadoras Sexuales), una asociación sin ánimo de lucro que tiene entre sus funciones luchar por el reconocimiento del trabajo sexual, luchar contra el estigma y la criminalización, sensibilizar a la opinión pública y crear espacios de formación e investigación que nos ayuden a conocer mejor esta realidad. Precisamente de su labor investigativa se desprende el informe que hoy analizamos con la ayuda de nuestra invitada.

Bárbara comienza a desmitificar algunos de los bulos del abolicionismo, como que las trabajadoras sexuales son cada vez más jóvenes, situándose la edad media del inicio en la prostitución en los 27 años, manteniéndose porcentajes altos de mujeres que se inician en la actividad después de los 40 años. Para realizar el estudio se contó con el testimonio de 318 participantes, de las cuales el 63% son madres y de este porcentaje el 64% son madres solteras que no reciben apoyo económico del progenitor paterno. En cuanto al lugar donde estas mujeres ejercen la actividad, predominan los pisos, los clubes, seguidos de aquellas que alquilan la habitación de un hotel. En el extremo opuesto se encuentran quienes captan a los clientes en la calle y las que destinan su vivienda habitual a la recepción del cliente, las cuales suponen solamente un 4% del total. Todos estos datos y muchos van desgranando a lo largo del programa dirigido por Experto en Igualdad y Lunawine. 

Bárbara explica cómo afectó la pandemia al sector, provocando un importante trasvase de la actividad de los clubes a los pisos. Detalla en qué condiciones se dan los casos más frecuentes de explotación laboral dentro del sector y reclama “la despenalización y la regulación del trabajo sexual para que estas situaciones no se produzcan”. Respecto a la nacionalidad de las trabajadoras objeto del estudio, se muestra que la mayoría de mujeres que componen la muestra son de origen latinoamericano y trabajan en pisos. Las mujeres del resto de nacionalidades constituyen un porcentaje menor, incluidas las españolas, quienes en su mayoría son independientes. A su vez, las mujeres de origen africano suelen captar a sus clientes en la calle y las procedentes de los países del Este lo hacen en clubes. 

Respecto a la trata, Bárbara Bolaños explica que de todas las mujeres encuestadas, tres en tres de ellas había indicios de que hubieran podido haber sido víctimas de trata. A este respecto, critica  que el Estado español no cuenta a día de hoy con procedimientos que permitan asistir con toda las garantías legales a las víctimas de trata. El programa continúa revelando datos interesantes que ofrece el estudio, como las expectativas profesionales de las encuestadas, sus motivaciones para el ejercicio del trabajo sexual su el nivel formativo. El estudio también se adentra en la percepción de las trabajadoras sexuales acerca de algunos tópicos fomentados por el abolicionismo. De este modo, el 74,5% de las trabajadoras sexuales considera que la figura del “chulo” no tiene una presencia generalizada entre ellas. Del mismo modo, más de un 80% de las prostitutas que prestaron su testimonio no comparten la idea de que el cliente contrate servicios sexuales con pretensiones de someterlas a situaciones de abusos.  Estos y otros muchos datos son objeto de reflexión a lo largo del programa. 

Enrique Quirón tomará el relevo para traernos su sección de análisis informativo una semana más. La noticia más destacada de esta semana fue el ataque sufrido por Nelly, una trabajadora sexual, en su domicilio por parte de un vecino. Los hechos ocurrieron en la localidad de Manilva, en Málaga. En las imágenes del altercado, que fueron reproducidas en varios programas de televisión, fueron captadas por las propias cámaras de seguridad del inmueble donde Nelly ejerce la actividad sexual remunerada junto a otras compañeras de trabajo. En ellas se puede apreciar cómo durante la noche la vivienda es atacada con piedras, obligando a las mujeres que se encontraban en ella a correr hacia otro extremo del piso  para ponerse a salvo de los impactos. En otras imágenes difundidas por antena se pueden ver a algunos miembros de la familia agresora profiriendo insultos y amenazas contra las trabajadoras sexuales. Como elemento anecdótico, Enrique rescata un vídeo publicado en la 2 de Televisión Española recientemente, donde un sacerdote, durante el franquismo, calificaba a las prostitutas como “taradas psíquicas” con una mentalidad “débil”y “ligera”. El documento gráfico rescatado es ilustrado por Enrique para mostrar las similitudes que existen entre el discurso que tenían sobre las trabajadoras sexuales los sectores más rancios del franquismo y el que tiene el abolicionismo en la actualidad. Estas y otras reflexiones y polémicas desatadas en Twitter en relación con el trabajo sexual ponen la guinda al programa.